viernes, 8 de abril de 2011

Un asteroide pasará cerca de la Tierra durante el mes de noviembre


Se le conoce como 2005 YU55. Se trata de un asteroide de unos 400 metros de diámetro y forma parte de la lista de objetos potencialmente peligrosos para la Tierra. El próximo 8 de noviembre pasará a algo más de 200.000 km de nuestro planeta lo que, en términos astronómicos, equivale a una bala silbando en el oido.

Debido a su tamaño y a lo cerca que pasará de nosotros, numerosos observatorios de todo el mundo están ya poniendo a punto sus instrumentos para no perder detalle del "encuentro". Descubierto en el año 2005 por astrónomos de la Universidad de Arizona, se calcula que una roca de esas dimensiones pasa cerca de la Tierra una vez cada treinta años.

Para Don Yeomans, director del programa de Objetos Cercanos a la Tierra (NEO) de la NASA, cuando pase se podrán obtener imágenes de radar a una resolución incluso mayor que la obtenida por las últimas misiones enviadas a estudiar asteroides.

Podría terminar cayendo a la Tierra

2005 Yu55 tiene una rotación muy lenta y forma parte de la lista de asteroides que, en algún momento del futuro, podrían terminar cayendo a la Tierra. "Ya estamos preparados para esta visita", asegura por su parte Lance Benner, científico del Jet Propulsion Laboratory y especialista en obtener imágenes de radar de objetos cercanos.

"Será el asteroide que haya pasado más cerca desde 1976", añade Benner. "Dicho lo cual, añadiré que nadie pudo ver a 2010 XC15 durante su acercamiento de aquél año, a sólo la mitad de la distancia lunar". Un asteroide, por cierto, que no fue descubierto hasta 2010, cuatro años después de su "visita»".

"Por eso -continúa Benner - la pasada de 2005 YU55 será la mejor y la más cercana de todas las observadas hasta ahora de objetos tan grandes, lo que representa una oportunidad única. Literalmente, podremos obtener imágenes de una resolución comparable o incluso mejor que la de muchas sondas".

A pesar de que en el futuro podría volverse peligroso, la cita del próximo 8 de noviembre no entraña peligro alguno para nuestro planeta. Un objeto de 400 metros como 2005 YU55 podría, en caso de impactar contra una gran ciudad, destruirla por completo y causar graves daños en varios centenares de km. a la redonda.

Fuente: ABC.

jueves, 7 de abril de 2011

Un tsunami en el Mar de Alborán tardaría doce minutos en alcanzar las costas españolas


Así se desprende de una simulación por ordenador de los efectos de un tsunami en la parte más occidental del Mediterráneo realizada por el grupo EDANYA de la Universidad de Málaga, especializado en aplicar las matemáticas al análisis de problemas medioambientales junto a geólogos marinos del Instituto Español de Oceanografía.

Jorge Macías, uno de los investigadores, ha explicado que existen dos tipos de mecanismos que pueden originar un tsunami: un seísmo de intensidad importante -como ocurrió recientemente en Japón- o un deslizamiento, a veces consecuencia de un terremoto, de sedimentos o materiales sólidos submarinos.

Este segundo proceso es el que se daría con mayor probabilidad en el Mar de Alborán, una zona con "cierta sismicidad" cuyos terremotos suelen tener una intensidad baja o moderada, pero en la que se han identificado puntos donde estos seísmos pueden causar deslizamientos de sedimentos que generaron un tsunami.

El principal de estos enclaves es el Cañón Abanico de Alborani, al sur de la isla de Alborán, sobre el que este equipo ha centrado esta simulación científica.

"No se trata ni de alarmar ni de producir una simulación espectacular, sino de basarnos en zonas donde los geólogos han observado que estos deslizamientos se han podido producir en el pasado y reproducirlos con una herramienta muy potente de predicción que son los modelos matemáticos", ha declarado Macías.

El resultado de esta simulación es un tsunami "muy diferente" a los que suelen aparecer en televisión, con olas no tan grandes ni devastadoras, pero que tardarían menos en alcanzar la costa no por su velocidad -que en el Océano Pacífico es de 700 kilómetros por hora, como un avión comercial- sino porque es un mar pequeño.

Por ello, los tiempos de respuesta "deben ser muy cortos" ya que en doce minutos la ola entraría en Marruecos, luego en Melilla, en veinte minutos alcanzaría Granada y Almería y en cuarenta Málaga.



El nivel de penetración de las olas, con una onda de unos cincuenta centímetros, varía según la orografía del terreno, pero en la costa andaluza, donde se centra la investigación, oscilaría entre los 100 y 300 metros.

Ante esa rapidez, el equipo EDANYA ha usado tecnologías que permiten resolver las miles de billones de operaciones matemáticas necesarias para simular por ordenador un fenómeno de estas características en el mismo momento que se produce y así predecir sus efectos antes de que la ola llegue a la costa.

Para ello, los investigadores han empleado tarjetas gráficas como las que usan los videojuegos, una "estructura masivamente paralela de cálculo" que puede albergar entre 200 y 500 CPUs (centros de datos del computador).

Entre los proyectos de este grupo, figura elaborar un catálogo de zonas "potencialmente tsunamigénicas", acompañadas de su simulación y efectos en la costa para que otros expertos puedan redactar planes de actuación.