lunes, 22 de marzo de 2010

Día Mundial del Agua

Hoy, 22 de marzo, se celebra el Día Mundial del Agua, un bien fundamental para la vida. Para que los grupos humanos y los ecosistemas puedan prosperar debe estar al alcance de todos y no estar contaminada. Por eso este año el lema de esta efeméride es "Agua limpia para un mundo sano".

Cierto es que las lluvias registradas durante el invierno han sido muy importantes y, el hecho de que los embalses estén llenos, nos garantiza el suministro para este verano. Por tanto, las reservas de agua son muy buenas en comparación con los años de sequía que hemos sufrido años atrás.

Pero no es oro todo lo que reluce. El Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (UNEP, en sus siglas en inglés) alerta de que sin una actuación urgente para mejorar la gestión de los residuos vertidos al agua -dos millones de toneladas de desechos, que contaminan 2.000 millones de toneladas de agua diariamente-, la situación empeorará.

Su impacto no afecta sólo a la salud de millones de personas, sobre todo de los más pobres. También golpea los ecosistemas marinos -245.000 kilómetros cuadrados de zonas marinas muertas, según la UNEP-, y el clima, por las emisiones de metano que contribuyen al calentamiento global.

Se estima que la población mundial actual, unas 6.000 millones de personas, superará los 9.000 millones en 2050, la mayoría concentradas en áreas urbanas de países en desarrollo, cuyas infraestructuras de saneamiento ya son inadecuadas.

Veamos ahora algunas cifras:

− Cuatro millones de personas mueren cada año de enfermedades cuyo vector es el agua.

− En el mundo entero, más de 1.200 millones de personas carecen de abastecimiento de agua básico.

− En el mundo entero, el 41% de la población mundial, 2.700 millones de personas, tampoco tienen acceso a un saneamiento adecuado.

− Las mujeres de África y Asia tienen que recorrer a pie, de media, seis kilómetros al día para procurarse agua.

− El número de niños que murieron de diarrea en los 10 últimos años supera el número de muertos en todos los conflictos armados desde la II Guerra Mundial. Basta lavarse las manos con agua y jabón para que los casos de diarrea disminuyan un tercio.

− Las enfermedades relacionadas con la falta de higiene cuestan a los países en desarrollo 5.000 millones de días de trabajo por año.

− El uso que se hace del agua va en aumento. Los 6.000 millones de habitantes del planeta ya se han adueñado del 54% del agua dulce disponible en ríos, lagos y acuíferos subterráneos.

− Si el consumo de recursos hídricos per cápita sigue creciendo al ritmo actual, dentro de 25 años el hombre podría llegar a utilizar más del 90% del agua dulce disponible, dejando sólo un 10% por ciento para el resto de especies que pueblan el planeta.

− El 69% de la extracción anual de agua para uso humano se destina a la agricultura (principalmente para riego); la industria representa el 23% y el consumo doméstico (hogar, agua para beber, saneamiento) representa aproximadamente el 8%.

− Estos promedios mundiales varían mucho de una región a otra. En África, la agricultura se lleva el 88%, el consumo doméstico representa el 7% y la industria el 5%. En Europa, la mayor parte del agua se utiliza para la industria (el 54%), mientras que la agricultura representa el 33% y el consumo doméstico el 13%.

− La mitad de humedales del mundo han desaparecido. La mayoría han sido destruidos durante los últimos 50 años.

− Un ciudadano medio del mundo en desarrollo usa para lavar, beber y cocinar durante todo el día la misma cantidad de agua que un occidental cada vez que descarga la cisterna del inodoro.

− Se calcula que hoy se gastan cerca de 30.000 millones de euros anuales para atender las necesidades de agua potable y saneamiento en todo el mundo.

− Cada año se acumulan entre 300 millones y 500 millones toneladas de metales pesados, disolventes, lodos tóxicos y otros desechos contaminantes provenientes de la industria.

¿Seguimos?

domingo, 14 de marzo de 2010

Homenaje a Félix Rodríguez de la Fuente

Tal día como hoy se cumplen 30 años del trágico fallecimiento de Félix Rodríguez de la Fuente en Alaska, mientras filmaba uno de sus documentales.

Pionero en el país en la defensa de la naturaleza y realizador de documentales para radio y televisión, destacando entre ellos la exitosa e influyente serie El Hombre y la Tierra (1974-1980), fue un personaje polifacético de gran carisma cuya influencia ha perdurado a pesar del paso de los años. Licenciado en medicina y autodidacta en biología, su saber abarcó campos como la cetrería y la etología, sobresaliendo en el estudio y convivencia con lobos.

Sirva el siguiente vídeo para homenajearle y recordar su persona.

martes, 2 de marzo de 2010

Oleaje en el río Severn

Foto: Paul Williams

El oleaje del río Severn, en el Canal de Bristol, es uno de pocos fenómenos naturales verdaderamente espectaculares de Gran Bretaña. Las olas son creadas por la diferencia de mareas entre el mar y el río. Para que os hagáis un idea, la diferencia entre la marea baja y la marea alta puede llegar a ser de casi 15 metros.

Este fenómeno puede verse en el estuario del río Severn, donde se produce la segunda de las mareas más altas del mundo (hasta 50 pies de alto -aproximadamente 15,4 m-), tanto como los 60 oleajes que ocurren en aquellas zonas del mundo donde el estuario del río es recto y las condiciones de la marea son tales que permiten la formación de una ola surfable durante varios minutos.

El oleaje del Severn (uno de los 8 que tienen lugar en el Reino Unido) es uno de los más grandes del mundo, si bien estos fenómenos también se producen en La Seine et Gironde en Francia, en el Indus, en el Hooghly y el Brahmaputra en la India, en el Amazonas de Brasil con la famosa Pororoca, en el Petitcodiac, Nuevo Brunswick y también en el brazo del Knik Arm, en Alaska.

El fenómeno de este estilo más grande del mundo es el Ch'ient'ang'kian (Colgar-chou-FE) en China, en donde las olas logran una altura de hasta 25 pies (7,5 m) y una velocidad de 13-15 nudos (24-27 km/h).

En el Severn se dice que la ola avanza a un rango de velocidad de 14 millas (22 kilómetros).
Los surfistas que se congregan en el río pueden disfrutar de olas de medio metro pero con una longitud increíble. Más de quince minutos en una misma ola.

La forma del estuario es tal que el agua está concentrada en un canal cada vez más estrecho a medida que se levanta la marea formando la ola.

El curso del río va más allá de Avonmouth donde es aproximadamente 5 millas de ancho, luego pasa por Chepstow y de Aust, finalmente Lydney y Sharpness, donde su ancho es de aproximadamente 1 milla. El río se vuelve luego a estrechar a unas pocas yardas.

Al momento que el río alcanza Minsterworth, el cruce es de menos de unos cientos de metros, manteniendo ese ancho todo el recorrido hacia Gloucester.

A medida que el ancho del río disminuye rápidamente, también lo hace la profundidad del mismo, formándose así la ola.

De esa forma, según entra la marea al estuario, es dirigida a un canal cada vez más creciente. Consecuentemente, se produce la aparición del oleaje.