sábado, 28 de noviembre de 2009

Huellas del Cambio Climático (I)

Un gigantesco iceberg del tamaño de 7 campos de fútbol ha sido descubierto flotando en las afueras de las costas de Australia. El pedazo de hielo, que mide unos 2.300 metros de largo con una profundidad estimada de más de 1.000 metros, causó un revuelo cuando fue avistado por los expertos basados en la remota Isla Mcquarie de Australia.

"Nunca he visto nada como esto; miré hacia el horizonte y vi esta gran isla flotante de hielo", dijo el biólogo de focas peleteras Dean Miller.

Neal Young, un glaciólogo de la División Antártica Australiana, dijo que el monstruoso iceberg podría dividirse en decenas de pequeños témpanos de hielo a medida que avanza en dirección a Nueva Zelanda, causando un posible riesgo para las embarcaciones que circulan en estas aguas.

"Es raro hacer una observación como ésta. Es una visión ciertamente impresionante".

Young dijo que el iceberg probablemente se desprendió de una importante plataforma de hielo de la Antártida hace nueve años, y agregó que se podría esperar más en el área si el calentamiento global continúa.

"Si las tendencias actuales del calentamiento global continúan, puedo anticipar que veremos más icebergs ya que continuará habiendo grandes rupturas de las plataformas de hielo", añadió.

Fuente: Telegraph UK.

sábado, 21 de noviembre de 2009

Clim'city

Clim'city es un juego en línea creado por una asociación científica de Burdeos que pretende informar y concienciar sobre los efectos que sobre el medio ambiente tiene la actividad del hombre: emisiones de gases de efecto invernadero (dióxido de carbono, metano, óxidos de nitrógeno, etc) y calentamiento global.

Al igual que el popular juego SimCity, que inspiró su nombre, Clim'city pone a los jugadores a cargo de una ciudad virtual y les permite elegir la forma en que se desarrolla. Para ganar, los jugadores deben reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en un 75%, reducir el consumo de energía en un 40%, aumentar la cuota de energías renovables en un 60% y ayudar a los ciudadanos y a las empresas a adaptarse a las cambiantes condiciones climáticas en un plazo de 50 años. El juego ofrece un serie de maneras diferentes de hacer esto (el desarrollo de la energía eólica, aislamiento de edificios, la mejora del transporte público, etc), pero corresponde a cada jugador decidir sobre qué cambios va a implementar y en qué orden.


¿Cómo se juega?

La pantalla principal de Clim'city muestra una ciudad modelo de una región francesa con montaña, zona urbana y marítima de unos cien mil habitantes.

Al hacer clic en estas estructuras aparecen los menús de acciones posibles, junto con información acerca de sus consecuencias. Por ejemplo, en la central eléctrica de la ciudad, usted puede elegir quemar combustible más limpio o gas natural en lugar de carbón, o con la investigación (y posterior aplicación) de la captura y almacenamiento de carbono. Algunas acciones están supeditadas a los demás: también se puede hacer una estación central en madera, pero sólo si ya se ha desarrollado instalaciones de producción de biomasa en la ciudad. Cada acción supone "puntos" en política, empresa o ciudadanos, que representan el costo de obtener diferentes partes de la ciudad para adoptar tus planes. Cuando te quedas sin puntos, el tiempo se mueve hacia delante un año. Una serie de gráficos te permite ver las posibilidades de tu ciudad para reunir tus objetivos.

Este juego nos brinda alrededor de 300 documentos escritos, visuales y sonoros que son un material de gran valor para docentes y alumnos, y que, además de consultarse, se puede descargar. Lo único malo es que sólo está disponible en francés.

sábado, 14 de noviembre de 2009

Peces con cara humana

El día diecisiete de marzo del 2003 en Hartsville, un niño de ocho años fue a pescar por primera vez en su vida con su abuelo a un lago del sur de Carolina, allí juntos hicieron la captura del siglo...

Desconcertados, los biólogos marinos aseguran que se trata de una misteriosa criatura de la cual no se sabía nada hasta hoy, sus rasgos parecen claramente humanos, incluso sus dientes parecen los de un hombre. Nunca habían visto algo así antes.

"Todavía no hemos comprobado si este pescado pertenece a una nueva especie que hasta ahora no ha sido identificada y que ha vivido en las aguas de Norteamérica durante siglos o bien, sea una deformación genética o quizás se trate de una mutación al azar causada por algo desconocido", aseguró el Dr. Gregory Hickens, famoso biólogo marino especialista en fauna inusual. "Sabemos que éste es uno de los hallazgos más espectaculares de las últimas décadas".

El extraño pescado fue capturado en el lago H. B. Robinson por un muchacho de Aaron llamado Detroit Krendell, durante una visita a sus abuelos. "Nunca había visto una criatura semejante antes", afirmó el chico. El abuelo de setenta y un años, Clayton, ayudó al chico a levantar la caña para capturarlo y cuando iban a meterlo en el cubo el chico empezó a mirarlo y observarlo hasta que exclamó: "parece tío Steve". "Al principio pensé que era una simple broma del muchacho pero, cuando lo giré hacia mí, santo cielo, el pez tenía cara de hombre. Casi caigo de la impresión. Entonces, noté que movía los labios, parecía que quería hablar. Lo sacudí en el cubo lo más rápido que pude y lo entregué a las autoridades".

Otro caso parecido ocurrió en Cheongju, a unos 140 kilómetros del sur de Seúl el 10 de Enero del 2005, cuando la agencia de noticias de Reuters, divulgó la noticia por todos los medios, mostrando fotografías y vídeos de un pez de 19 años con características faciales iguales a las de un hombre.

Estos peces, que son producto de la selección artificial, se están popularizando por su aparente rostro humano. Creados en un laboratorio casero con fines comerciales, estas especies fueron obtenidas al inseminar carpas con esperma de pez dulce o aligote -especialmente uno llamado "ayu" que poseía un patrón de manchas muy especial-. Como resultado, se obtienen estos peces que, al crecer con cierto patrón de manchas desde la superficie, dan la ilusión de tener caras como la nuestra. El experimento fue realizado en 1986 por vez primera y desde entonces se seleccionaron especímenes más aptos para lograr el resultado final. Hoy se venden como mascotas a varios cientos de dólares.

martes, 3 de noviembre de 2009

El rayo verde

Fuente: mi+d

"Habéis observado el sol cuando se pone en el horizonte del mar? Sí, sin duda alguna ¿Lo habéis seguido hasta que la parte superior del disco desaparece rozando la línea del horizonte? Es muy posible. Pero ¿Os habéis dado cuenta del fenómeno que se produce en el preciso instante en que el astro radiante lanza su último rayo, si el cielo está completamente despejado y transparente? ¡No, seguramente no! Pues bien, la primera vez que tengas ocasión- ¡se presenta tan raramente!- de hacer esta observación, no será, como podría presumirse un rayo rojo lo que herirá la retina de vuestros ojos, sino que será un rayo verde, pero un verde maravilloso, un verde que ningún pintor puede obtener en su paleta. Un verde cuya naturaleza no se encuentra ni en los variados verdes de los vegetales, ni en las tonalidades de los mares más transparentes. Si existe el verde en el Paraíso, no puede ser mas que este verde, que es sin duda, el verdadero verde de la Esperanza".

Julio Verne, de su obra “El Rayo Verde.”

Julio Verne, en sus novelas de aventuras, creó o recreó muchas leyendas. Entre ellas, la del “rayo verde”, que sólo pueden ver a la puesta de sol aquellas personas que estén verdaderamente enamoradas. Pero, ¿qué hay detrás de esta licencia literaria? ¿Existe el “rayo verde”?

La respuesta es simple y, simultáneamente, compleja. Sí, existe el “rayo verde”, es un fenómeno real y no una ilusión óptica. Sin embargo, la explicación del mismo no es sencilla.

Bajo esta denominación, no muy afortunada en castellano (ni es un rayo ni tiene por qué ser de este color) se agrupan una serie de eventos relacionados. Suceden durante la salida (orto) o la puesta (ocaso) de Sol. El primero prueba que no es una efecto de sensibilización de la retina por mirar al Sol mientras éstese oculta. De cualquier manera, basta una fotografía para demostrar la existencia del fenómeno. También puede ocurrir con la Luna o, se dice, con los planetas. En todos los casos, nos estamos refiriendo a la aparición sobre el disco solar (o lunar) o en sus proximidades de tonalidades cromáticas diversas, generalmente de color verde, aunque también es posible ver todos amarillentos, azulados o violetas.

El
rayo verde es, pues, un fenómeno atmosférico que se debe al comportamiento de los rayos del Sol poniente o naciente al atravesar nuestra atmósfera.

Desde muy antiguo se ha documentado este fenómeno, pues inscripciones del antiguo Egipto hacen mención a un Sol poniente de color verde. La primera referencia científica moderna apareció en la revista
Nature en 1883. Desde entonces se ha intentado "cazar" el fenómeno, fotografiarlo y, sobre todo, buscar sus causas. Como las condiciones más favorables para su observación se dan en el horizonte marino, se pensó en un primer momento que era el color del mar el responsable, al atravesar los últimos rayos del Sol las crestas de las olas. Sin embargo, esta hipótesis fue pronto desechada, pues el inusual rayo se manifiesta también sobre horizontes terrestres si éstos son llanos. Los factores que realmente determinan la aparición del rayo verde son los fenómenos atmosféricos de refracción, difusión y absorción.

Fuente: Meteored

Los rayos verdes son subproductos de la refracción y la dispersión de la luz del Sol cuando se encuentra cerca del horizonte y con los espejismos generados durante esos instantes. Debido a que la refracción es mayor a longitudes de onda más corta (colores más azulados), la puesta de Sol ocurre a diferentes instantes dependiendo de la longitud de onda a la que estemos observando (antes si ponemos un filtro rojo, un par de segundos después si es azul). Si observamos el fenómeno durante el orto (la salida del Sol), la cronología sería inversa. Así, en principio y en una situación ideal primero veríamos una puesta de Sol dominada por el color rojo, seguida de una amarilla, verde, azul y terminando con una violeta, en un intervalo de unos pocos segundos.

Sin embargo, la dispersión de la atmósfera (razón por la cual vemos el cielo azul durante el día, a pesar de que el Sol emita primordialmente en el color amarillo) causada por las moléculas de aire y por los aerosoles provoca que la luz a longitudes más cortas (más azules) sean fuertemente desviadas cuando el Sol está cerca del horizonte, debido a que su recorrido es muy superior a cuando el Sol está en lo alto del cielo. Si además hay algo de neblina en el aire, el fenómeno se ve reforzado. Por tanto, los colores violeta y azul tienden a ser eliminados, dejando que las tonalidades verdosas dominen durante los últimos instantes del avistamiento del Sol cuando se pone (o los iniciales cuando sale).

La duración lógicamente depende de la velocidad con que el Sol se pone, y ésta se relaciona con la inclinación del ecuador celeste respecto del horizonte: así, el Sol se pone verticalmente y por tanto más rápido en el Ecuador, donde el rayo verde es aún más breve; y mucho más lentamente cerca de los Polos, donde el Sol puede estar más de una hora poniéndose y el rayo verde, por ende, puede permanecer hasta varios minutos: se han llegado a registrar duraciones de hasta 35 minutos.

En cuanto a la forma en que se manifiesta, la más corriente es simplemente ver el borde o limbo superior del Sol coloreado de verde en el último momento. Esta franja verde suele tener una anchura de unos 10 segundos de arco, lo cual es inferior a la resolución del ojo humano, que es de unos 25 segundos de arco. No obstante, la refracción juega a nuestro favor ensanchando la franja hasta varios minutos de arco, y excepcionalmente, ¡hasta casi medio grado!

Fuente: Meteored

Pero también puede suceder -y es su manifestación más legendaria- que observemos una forma aplanada y verde que parece flotar en la nada cuando el Sol ya se ha ocultado por completo (ver imagen superior). En este caso, la refracción es nuevamente la responsable de hacerlo llegar hasta nosotros por encima del horizonte.

* Explicación del fenómeno sacada de las páginas:

http://weblogs.madrimasd.org/astrofisica/archive/2006/04/30/20663.aspx
http://www.astrocantabria.org/rayo.html
(Artículo publicado en el boletín "ESTELA", Nº 81, Enero-Febrero 19).